Escuela de Discipulado
Este programa, con el sello distintivo de nuestra Organización CENTRO BIBLICO INTERNACIONAL en Colombia y fuera de Colombia, nos ayudará a cumplir con este objetivo.
Este proceso no solo forma a los “pequeños en Cristo”, sino también a los líderes y siervos que el Señor necesita para apoyar el desarrollo y el crecimiento de la Obra.
Te aseguramos que el tiempo que inviertas, se verá recompensado por Dios. Se trata de permanecer y perseverar: podrás ver los frutos.
Hoy nuestro Programa de Formación Básica consiste en dos Escuelas de Formación, que describiremos a continuación:
Escuela de Discipulado
Estamos totalmente convencidos que Dios nos ha regalado una Iglesia, que ofrece a cada creyente los elementos necesarios para su crecimiento integral, no solo dentro de las 4 paredes de la iglesia, sino también fuera, donde estamos llamados a reflejar el amor de Dios.
Los nuevos creyentes deben y necesitan estudiar la palabra de Dios, pues ella es el alimento espiritual que fortalecerá su espíritu, y transformará su corazón.
Durante todos estos años hemos venido trabajando en la elaboración de un claro y efectivo programa que afiance y deje claro en el corazón de cada creyente los principios espirituales que le ayudarán a tener una fe fuerte y creciente, un testimonio de vida sólido en Cristo Jesús y que logre manifestarse en su diario vivir (en casa, trabajo, universidad, en la calle, etc.) y en su bautismo en aguas.
Estos son los estudios de formación básica, que para el caso de los recién convertidos es la ESCUELA DE DISCIPULADO, allí conocerá aspectos fundamentales de su nueva vida cristiana, (D1); el nuevo carácter del creyente (D2) y desde luego las doctrinas fundamentales de la fe cristiana (D3).
Escuela de Padres Espirituales
Este segundo programa de Formación Básica, denominado ESCUELA DE PADRES ESPIRITUALES, es el siguiente paso en el proceso de formación y transformación hacia el instrumento útil y agradable para el Señor. No basta con ser buen discípulo de Cristo, Dios desea que seamos sus siervos. Dios nos ha llamado a grandes cosas, y debemos estar preparados para los retos que cada día son mayores en nuestra sociedad.
En el mundo hay una necesidad latente, y es de una verdadera paternidad. El Espíritu Santo ha puesto en nuestros corazones una inquietante necesidad de sembrar en el corazón de cada creyente un alto compromiso hacia la Gran Comisión, no solo en pasión por llevar el evangelio, a quienes no conocen del Señor, sino también en expresiones de amor, ternura, compromiso y responsabilidad de un verdadero Padre Espiritual. Dios es un verdadero Padre que no abandona a sus hijos, nosotros tampoco debemos hacerlo, sino reflejar en cada momento su amor. Este es un curso donde se adentrará al estudiante a la acción propia del liderazgo, su trabajo y servicio, no solo como un cristiano normal, sino también como un miembro activo de la iglesia.